La guerra en Ucrania sigue intensificándose y aunque parece estar llegando a un punto de no retorno, aún hay quienes esperan que las diferencias se puedan solucionar por vía diplomática.
El presidente francés, Emmanuel Macron, hizo un llamado directo al mandatario ruso, Vladímir Putin, tras sus recientes insinuaciones sobre el posible uso de armas nucleares. “Quiero realmente llamar a Rusia a la razón. Tiene responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, señaló Macron, en declaraciones durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
El mandatario francés además describió a Rusia como una “potencia desestabilizadora mundial” y expresó su preocupación por el riesgo de una escalada nuclear. Además, hizo un llamado al presidente chino, Xi Jinping, para que utilice su influencia sobre Putin con el fin de detener los ataques y buscar una solución diplomática.
“Pedí al presidente Xi Jinping ejercer toda su influencia, su presión, su capacidad de negociación sobre el presidente Putin para que cese los ataques”, explicó Macron, destacando la necesidad de frenar las hostilidades, especialmente en medio de las denuncias de una presunta participación de tropas norcoreanas apoyando a Rusia en el conflicto.
El ambiente de tensión escaló tras la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de autorizar el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para atacar territorio ruso, una medida que Moscú calificó como “una línea roja”.
Ahora, Ucrania se encuentra bajo amenaza, a tal punto que varias embajadas ubicadas en Kiev, como la de EE. UU. y España, prefirieron cerrar.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, respondió desde el G20 a los movimientos de Ucrania: “Esta acción marca una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia”. Lavrov también acusó a Estados Unidos de proporcionar apoyo técnico y satelital para estos ataques, lo que, según él, demuestra una intención de escalar el conflicto.
La comunidad europea ha mostrado su seria preocupación ante la amenaza rusa, y mientras hay quienes consideran que es necesario detener a Putin, hay otros que prefieren apelar a la cautela.
Macron insistió en que Pekín tiene un papel crucial como mediador en este conflicto, especialmente considerando su influencia sobre Rusia y su alianza estratégica con Corea del Norte, país que, según informes, habría enviado miles de soldados para luchar junto a Moscú.
China se ha sentado en su posición de mediador y también ha hecho un llamado a la salida por vías diplomáticas. Por lo que Macron ha afirmado que las políticas de ambos países se alinean.
Mientras tanto, los líderes europeos se debaten entre mantener su apoyo a Ucrania y contener una posible escalada. Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, advirtió que “si Rusia gana, el costo será mucho más alto que cualquier ayuda militar que podamos dar ahora”.
Con los misiles ya cruzando fronteras, las amenazas nucleares en aumento y nuevas alianzas cuestionables en juego, la guerra en Ucrania parece más cerca de una escalada que de una resolución. En palabras de Macron, “Rusia debe volver a la razón”, pero por ahora, todo indica que el camino hacia la paz sigue bloqueado.