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La Superintendencia Nacional de Salud (SuperSalud) anunció la prórroga por un año más de la medida de intervención forzosa administrativa sobre la Nueva EPS, tras constatar que persisten las irregularidades que motivaron la intervención original establecida el 3 de abril de 2024 mediante la Resolución 2024160000003012-6.
Según el comunicado emitido por la entidad de control, los principales problemas detectados corresponden a incumplimientos normativos en aspectos financieros y deficiencias en la prestación de servicios de salud a los más de 11 millones de afiliados que componen su base de usuarios, lo cual la convierte en la aseguradora más grande del país.
Uno de los aspectos críticos señalados por la SuperSalud es que, a la fecha de la prórroga, la Nueva EPS no ha presentado sus estados financieros, lo que impide una evaluación completa de su situación económica. Este incumplimiento ha generado preocupación en las autoridades de vigilancia y control, que instaron a la EPS a regularizar su situación a la mayor brevedad posible.
El interventor actual, Bernardo Armando Camacho, asumió el reto de garantizar la continuidad en la atención médica y presentar finalmente los estados financieros correspondientes a la vigencia de 2023, los cuales la Nueva EPS se comprometió a publicar durante este mes de abril.
La prórroga se fundamenta en las disposiciones del artículo 114 del Decreto Ley 663 de 1993, que contempla la intervención forzosa administrativa cuando se presentan incumplimientos normativos tanto en condiciones financieras como en la prestación de servicios.
Con la renovación de la medida, la Supersalud busca asegurar que Nueva EPS mejore la calidad de sus servicios y garantice la sostenibilidad financiera necesaria para su adecuado funcionamiento. La entidad de control también advirtió que continuará monitoreando de manera rigurosa el cumplimiento de las obligaciones por parte de la EPS.
